En este blog se pretende dar un poco mas de información acerca de este maravilloso instrumento, se encuentran unos cuantos tutoriales, enlaces de interés, música, historia, métodos y mucho mas!!
Mis agradecimientos, Carlos Eduardo por tu tan... tan... ¿cómo decirlo? por tu tan honesto, disciplinado, muy bien documentado y -por sobre todas las cosas- entusiasta blog. Tengo un amigo trombonista que ostenta su hiperqueratosis en el labio, adjudicándola graciosamente a que Orfeo y Terpsícore lo ungieron con aquella dureza en la piel, porque querían que él y solo él fuese quien los deleitara con su trombón Roy Benson. Él entrega su alma -literalmente- en cada actuación de su banda de jazz, y a través de él conocí más de cerca "el arte de hacer cantar a un manojo de tubos doblados", como dice él. Me encantó el vídeo de la gran Gunhild Carling, y que hayas sido muy explícito al referirte a las lesiones de un trombonista. El diseño de tu blog es fantástico y lleno de buen gusto. Soy un periodista chileno de 63 años, y viví un par de maravillosos años en la bella Colombia; por supuesto, haciendo lo que me apasiona: el periodismo. ¡Un abrazo "rompecostillas" desde Chile!
Mis agradecimientos, Carlos Eduardo por tu tan... tan... ¿cómo decirlo? por tu tan honesto, disciplinado, muy bien documentado y -por sobre todas las cosas- entusiasta blog.
ResponderEliminarTengo un amigo trombonista que ostenta su hiperqueratosis en el labio, adjudicándola graciosamente a que Orfeo y Terpsícore lo ungieron con aquella dureza en la piel, porque querían que él y solo él fuese quien los deleitara con su trombón Roy Benson. Él entrega su alma -literalmente- en cada actuación de su banda de jazz, y a través de él conocí más de cerca "el arte de hacer cantar a un manojo de tubos doblados", como dice él.
Me encantó el vídeo de la gran Gunhild Carling, y que hayas sido muy explícito al referirte a las lesiones de un trombonista.
El diseño de tu blog es fantástico y lleno de buen gusto.
Soy un periodista chileno de 63 años, y viví un par de maravillosos años en la bella Colombia; por supuesto, haciendo lo que me apasiona: el periodismo.
¡Un abrazo "rompecostillas" desde Chile!
Jorge Molina Herrera